Voy a buscarte



Es apenas un estorbo de temor, ya que no existe lo imposible. Esta vez intentaré una estrategia diferente. Acaso me vista con las ropas descoloridas de los olvidados y salga a buscarte por las calles empedradas, como un extraviado nocturno, eludiendo las aureolas de los faroles encendidos, paso a paso, protegido por las sombras a donde suelen acudir los rotos de la plaza.

En la recorrida a deshoras voy a indagar a través de los escaparates de las vidrieras opacas con el afán de encontrarte recostada en los recovecos de las estanterías color sepia o apoyada en los rincones de las cajas o subida a los estantes elevados. Me han dicho que te han visto pero en mi cabeza se acumula la duda. Una voz incrédula oculta en la maraña de mis pensamientos me advierte de una nueva desazón con un carácter similar al crujir de la escarcha. Un soplo de labios escépticos se adelanta a la burla.

Y me quedo pensando en tantas quimeras esquivas que me han hollado arrugas en la frente al ser excluido de esos ámbitos exclusivos, con la escolta de las lámparas amables, vedado mi acceso a esos círculos íntimos, casi elitistas, en los cuales son admitidos solamente quienes cuentan con algún diploma que los acredite, como quienes pertenecen a la estirpe o tienen apellido patricio.

Pero me repongo incubando el deseo de no perderte en medio del entorno e imagino tu perfume novedoso, por lo cual me parece oír música en mis oídos atentos, mientras te descubro, con un pequeño arreglo en la espalda y envuelta en tu vestido recto de colores elegantes. Cedo a la tentación y acerco mi mano para tomarte en forma delicada y, al contacto, luego de observar el brillo con el que te han acicalado, me apuro a recorrer con un estupor difícil de explicar, todo lo que estás apunto de contarme, página por página.


Este relato pertenece al libro todavía no publicado Lana hueca.


26 comentarios:

  1. Preciosa historia de amor, esa búsqueda de libros olvidados a la espera de que alguien repare en ellos.
    No me canso de decírtelo, querido Ariel: me encanta como escribes.
    Un beso muy fuerte

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    1. El amor por los libros nos atraviesa a todos. Leer y escribir van de la mano. Creo que los que escribimos, como nosotros, nos alimentamos de los textos de los demás con una voracidad que nunca será completamente saciada.
      Espero que nunca te canses de comentar, querida Ana, porque me hace bien dado que lo haces desde la sinceridad. Lo digo a riesgo de pasar por soberbio, aunque no lo soy para nada.
      De veras te lo agradezco mucho.
      Un beso enorme.
      Ariel

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  2. Para leer sin prisas y una vez llegado al final, volver a leer para disfrutarlo.

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    1. Muchísimas gracias, María Pilar, eres muy generosa. Todas las relecturas me ponen muy contento, pero sobre todo si vienen de ti. Me alegra mucho que hayas disfrutado de este relato que, aunque breve, está escrito desde el corazón.
      Un beso.
      Ariel

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  3. Una descripción maravillosa del amor del personaje, —y me atrevo a decir del autor también—, por los libros en general y por ese en especial que le es esquivo. Confieso que el final me sorprendió, tal vez por leer apurado. Pero como dice María Pilar en el comentario anterior, al repetir la lectura, uno descubre cómo sutilmente has ido dejando pistas que llevan a ese final, como corresponde a un escritor de tu calibre. ¡Felicitaciones!

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    1. Sí, es verdad, Osvaldo, la pasión por los libros también es mía. Creo que en este caso escritor y narrador se aproximan más que en otros relatos. A veces colocamos a un narrador que entra en tensión, en algún momento, con algún personaje, pero en este texto breve ambos coinciden en esa pasión por la letra escrita. Me alegra que lo hayas releído y que me lo digas porque eso reafirma la admiración que tengo por tu enorme talento como escritor. Te mando un gran abrazo.
      Ariel

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  4. Que escribes bien, nadie lo duda y así te lo he dicho muchas veces. Respecto a este relato ya dejé mi opinión en Relatos Compulsivos y opino como María Pilar, para disfrutarlo, mejor leerlo dos veces que una. Siempre es un placer leerte, Ariel.

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    1. Me alegra mucho tu comentario, Ana, y me pone contento que hayas pasado nuevamente para leerlo y que hayas disfrutado con ello. Un abrazo!
      Ariel

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  5. A veces las musas sonríen y los sueños sí se dejan atrapar... Preciosa declaración de amor.

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    1. Ya lo creo y qué bonito que es cuando pasa eso, Marta, uno llega a las nubes cuando atrapa un sueño.

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  6. Siguiendo las mínimas señales que nos ibas dejando, de a poco me hice la idea de cuál era ese gran amor y lo confirmé al final.
    Comparto ese amor y me encantó con la delicadeza y las imágenes llenas de poesía que usaste para describirlo.
    Un hermoso texto, Ariel, me encantó.
    Abrazo grandote.

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    1. Qué bueno que te pasó eso y qué lindo que es saberlo. Mirella, envidio tu capacidad para leer e interpretar el texto de una. Las imágenes son el fruto de la pasión por los libros, a vos también te debe pasar. En este caso me dejé llevar por el entusiasmo sin medirme, a riesgo de sobrecargar la prosa. Me encantó tu comentario. Un abrazo grande para vos.
      Ariel

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  7. Precioso relato.Una maravilla de sentir.Abrazo

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  8. Hola, Ariel.
    Este relato es pura poesía. Esa manera de humanizar hasta lo carnal la pasión por un libro es un gozo para los sentidos. Ya lo dije en el reto, me encantó esa búsqueda llena de ardor. A ver si voy sacando tiempo para pasarme por aquí a leer de vez en cuando.

    Un abrazo.

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    1. Hola, Alma. Quizás la mejor forma de justificar lo que hago quepa en la palabra mágica que has dicho, la pátina poética puesta en la prosa es uno de mis anhelos mayores. No te imaginas lo bonito que suena a mis oídos cuando alguien me lo dice. Te mando un afectuoso abrazo.
      Ariel

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  9. Hola Ariel. La verdad es que no me gustó para nada Voy a Buscarte. Encuentro muy desproporcionada la historia. Si bien el recurso de develar una "confusión" sobre el final, para sorprender gratamente al lector ha sido usado muchísimas veces no por eso deja de ser efectivo. Lo que sucede es que eso de "hacerle el amor a un libro" no me cierra del todo. Hay una intensidad que roza lo erótico en la primera parte. Incluso algunos términos en femenino, Por eso es que noto esa desproporción, algo forzada y un poco impostada. Por lo demás, tecnicamente en lo literario está perfecto, desde ya, allí está el manejo de esa voz propia de la que hemos hablado y lo cierto es que cada vez escribís mejor. Pero te reitero, creo que el texto está como "forzado" en su estructura. Te mando un fuerte abrazo, pibe. Que pases una bella semana.

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    1. Hola, Néstor. Me gusta tu sinceridad y el modo en que realizás tu comentario, porque lo primero que acotás es que el relato no te gustó, lo cual indica el lugar desde el cual vas a realizar la crítica. A partir de ahí me dejás tus argumentos con una claridad que debo agradecer dado que enumerás los puntos con exactitud fundamentando las fallas estéticas que ves en cada uno de ellos y, además, como te conozco, sé que está realizada con el ánimo de aportar porque te interesa lo que escribo. Te lo agradezco mucho, sabés que tu mirada, tu experiencia, es algo que tiene mucho valor para mí. Por otra parte me pone muy contento lo que mencionás de la voz propia y la técnica literaria, dos facetas en las que pongo empeño y mucho trabajo, dos ámbitos que me preocupan y me van a seguir preocupando siempre. De nuevo, te agradezco tu comentario, maestro. Te mando un gran abrazo yo también.
      Ariel

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  10. Bueno amigo, no puedo decir otra cosa, una belleza de prosa, una historia de amor con un final más que bonito. Me encantó. Abrazos.¡Felicitaciones!

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    1. Hola, Mirta. Gracias por pasar y dejarme este hermoso comentario.
      Un abrazo muy afectuoso.
      Ariel

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  11. Un post digno de leer un par de veces ... Sinceramente me encantó tras volverlo a leer, ya que la primera vez que lo leí no lo logre entender; resulta demasiado poético idealizar el amor hacia los libros de tal manera que se pueda llevar a lo carnal con tanta sutileza.

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    1. Hola, Breymer. Muchas gracias por dejarme tu comentario. Me gustó mucho que me digas que te has detenido a leerlo dos veces lo cual implica que te ha generado cierto interés. Y, por supuesto, me ponen muy contento tus elogios. Eres bienvenido a este espacio.
      Ariel

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  12. ¡Hola Ariel! Leí tu relato en la Comunidad y me atrapó el título. Es precioso como consigues hacernos creer algo que resulta ser otra cosa mucho más tangible pero que puede llegar a enamorarnos también.
    Aunque andaba un poco desconectada, estoy intentando ponerme al día y te debía esta visita ;-)

    Muchos besos

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    1. ¡Qué bonito comentario, Chelo! Es, de veras, muy lindo saber que te ha gustado el relato. La literatura nos permite crear nuevas realidades para dejarnos llevar por la imaginación y, enamorarnos, por ejemplo, de esos objetos que deseamos tanto que son los libros.
      Te mando un beso enorme.
      Ariel

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  13. Hola, Ariel.
    Cuando un libro o autor nos llega de esa manera, en cierta manera vivimos a través de sus emociones. Quién no ha sentido pasión, necesidad, añoranza, búsqueda e incredulidad y cuando al fin se llega a la última frase, uno siente ese abrazo por todo lo regalado.
    Preciosa y pasional historia de amor por los libros.
    Un beso.

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    1. Hola, Irene.
      Lo que tú dices es lo que yo siento cuando un libro me agrada. Es una sensación mayor y muy intensa, te diría que casi inunda mi mundo interior por completo. Muchas gracias haber venido, por dejarme tu bonito comentario y por compartir esta pasión que nos enamora.
      Un beso!
      Ariel

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