Sedientos



Con el inocente entusiasmo de los niños colocamos nuestro poema en un papel enrollado dentro de la botella. Para que esta no se hunda apretamos con fuerza el corcho, lo sellamos con lacre, y nos quedamos acá, ensimismados como tontos, mirando hacia el horizonte a la espera de quién sabe qué cosa.

Nos vamos recién cuando la tarde se ahoga en su propia sangre, y al otro día, cuando volvemos, abrimos los ojos con asombro porque han llegado flamencos a beber en esta orilla. Flamencos buscadores de sueños, sin duda, pájaros sabios volando de un espejo de agua a otro para descubrir historias extrañas en el idioma mudo de las aves. 

De igual modo, siendo parte de la Naturaleza, nosotros, sencillos manipuladores de símbolos, seducidos por el encanto de nuestro lenguaje, no dejaremos de buscar con intensidad el hilo que dé sentido a las palabras. Quizás alguien haga lo mismo y, mediante otra botella abandonada al azar, nos deje un comentario.

10 comentarios:

  1. Pues por aquí me tienes Ariel, aunque en España ya es tarde y me voy ya a dormir quería pasarme por aquí a saludarte en tu casa. Estoy seguro que irán apareciendo en este blog escritos dignos de ser leídos varias veces.
    Que razón tienes en lo que nos dices en esta entrada, pues además de escribir para nosotros mismos, nunca podemos dejar de vista al lector, siempre escribimos también para ellos.
    Aunque en otras webs de literatura obtenemos mayor visibilidad y lectura, un blog es algo más nuestro, más intimo, que da su trabajo pero tiene también sus compensaciones. Me alegra verte también por éste aparte de la Red.
    Hablamos, un abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Pues como paloma sedienta (aunque no sé si blanca)...he acudido al llamado que dicen ustedes los argentinos...gracias al amigo Jorge estoy por aquí, y contentísima de poder seguir leyéndote. Por fortuna no te hemos perdido Ariel. Dame un poquito de tiempo para leerte con calma y desde que pueda. Un abrazo cariñoso compañero, y bienvenido seas. (Isabel)

      Borrar
    2. Y de veras que es una gran alegría tenerte por aquí Jorge, y poder compartir mis cosas contigo. Me tomará tiempo ir armando este espacio de a poco, está muy vacío todavía, como una habitación a estrenar.
      Me alegra lo que dices de esta breve entrada, creo que escribimos para los lectores porque buscamos motivar, conmover. Es un placer también para mí que sientas que has llegado a un espacio acogedor, con la intimidad necesaria y lejos del ruido. Te mando un abrazo de bienvenida para ti.

      Borrar
    3. Isabel, enorme alegría de tenerte por aquí. Gracias por tu bienvenida y disculpa si cometo errores con el manejo de esta herramienta. Por dios, que nunca he tenido un blog!!

      Borrar
  2. Me das una gran alegría Ariel, pues mi marcha de Tusrelatos (tristemente accidentada) me dejaba con el mal sabor de boca de perderte de vista. Con este blog te recupero encantado, deseando descubrir esas historias cargadas de nostalgia y sentimiento.
    Con la asiduidad que pueda, me pasaré por esta tu morada, a regalarte un comentario, a cambio de uno de tus fantásticoss relatos.
    Bienvenido! Un abrazo!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola Alejandro, en verdad tu partida ha sido accidentada, lo siento, y también con un dejo de tristeza para mí porque eres uno de los mejores.
      Será siempre bienvenida tu visita a mi sitio, el cual como verás todavía está muy desprovisto.
      Yo también estaré pasando por tu blog. Solo necesito tiempo para manejarme con esta forma nueva de comunicación.
      Te mando un gran abrazo!!

      Borrar
  3. Hola Ariel: Bienvenido al mundo bloguero. Aunque sé que con tu talento no te va a hacer falta, te deseo mucha suerte. Un beso muy grande

    ResponderBorrar
  4. Hola Ana, muchas gracias por tu bienvenida. Un beso muy grande.

    ResponderBorrar
  5. No temas, Ariel, tus relatos son lo suficientemente atrayentes como para que acudamos sedientos a colmar nuestras ansias de beberte. Un beso.
    Eva

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Eva, no te imaginas lo contento que me he puesto al encontrar tu comentario en esta pequeña entrada que puse cuando abrí este blog. Eres muy cariñosa, te agradezco el elogio tan poético que me has dejado.
      Un beso para ti!
      Ariel

      Borrar